Las empresas han firmado una prórroga de contrato con “mafiosos, irresponsables e insensibles”, dejando así a profesores (algunos) y padres y alumnos (también algunos) la obligada labor de protesta frente a unos recortes tan drásticos por parte del Ayuntamiento de Madrid.
No sabemos qué hubiera pasado si las empresas se hubieran negado a firmar. Un escenario posible hubiera sido el cierre de las escuelas; pero dejar sin formación a seis mil alumnos y en la calle a quinientos trabajadores hubiera tenido un impacto mediático y social mucho mayor a el que van a tener nuestras reivindicaciones a partir de ahora. No es lo mismo apagar la luz de golpe que irla bajando poco a poco.
Dichos recortes han seguido para su aplicación un calendario mezquino: se medio anunciaron el día siguiente al cierre de las escuelas (julio), se medio confirmaron en septiembre y se “obligó” a las empresas concesionarias a firmar el lunes 17 de septiembre por la tarde para ir al pleno del ayuntamiento del martes 18 por la mañana con un as en la manga.
Las empresas están “dispuestas a no ganar dinero”. A alumnos y profesores se nos obliga a perderlo. Un ejemplo más de cómo se socializan las pérdidas y nunca se sabe de las ganancias.
La mayoría de los profesores de las Escuelas Municipales de Música pasamos a desarrollar un trabajo al que nuestros hijos no podrán acceder.
Una parte (todavía no sabemos hasta qué punto significativa) de los alumnos van a tener que dejar su formación musical (ya hay alumnos estudiando la posibilidad de denunciar al ayuntamiento por cambiar de forma brutal las condiciones del contrato).
El caso en su conjunto constituye un ejemplo más de cómo desarticular servicios públicos (en este caso, medio público) poco a poco, al abrigo de la crisis y con un desprecio manifiesto de cara a ciudadanos y trabajadores. ¿Cuál será la gota que colme el vaso?
Preparar la presentación para las olimpiadas le va a costar al ayuntamiento 7 millones. Con las Escuelas Municipales se han ahorrado 6. Para todo lo demás Mastercard.
Estoy totalmente de acuerdo con tus reflexiones, esto no es decisión de un día se ve que está dentro de una estrategia muy estudiada para la reducción del gasto del Ayuntamiento de Madrid.
Antes de nada comento que no sé qué pinta aquí una bandera republicana. Si lo que se pretende unir y sumar gente me parece poco inteligente pues me temo que con ello no se consigue sino el efecto contrario, por justificada que esté (que lo está) la protesta. Al menos en mi caso.
Y entrando en el fondo del asunto yo a veces tengo la impresión de que todo este cambio tan radical en nuestras Escuelas de Música ha sido excesivamente precipitatado. Y a ratos me da por pensar si los gestores de este asunto en el ayuntamiento ( y uno no cree en la maldad de nadie) no se habrán visto desbordados por el tiempo, por los acontecimientos. Si no han medido bien las consecuencias, si ha habido tranquilidad suficiente para estudiar alternativas
Por ello yo , sea cual sea el régimen de este curso, creo que hay que seguir insistiendo con el ayuntamiento y con las empresas para el curso que viene. Con tranquilidad. Para negociar con unos una reducción menos radical de su subvención y con las empresas posibles rebajas en sus costes y márgenes. Pues se me hace difícil pensar que no haya alternativas más posibilistas, intermedias, no tan maximalistas como la acordada. Incluso se podrían estudiar distintos precios según el alumno sea niño o adulto, o tener en cuenta la renta ... no sé yo creo que, al menos, debieran estudiarse más posibilidades que la decisión acordada, tan simple.
También me parece extraño el precio fijado por el Ayuntamiento, hablando en términos de mercado. No es algo alto? Aunque sinceramente no lo sé.
Porque yo creo que todos entendemos que, en toda España, todos nos debemos someter a una cierta cura de austeridad y de recuperación de obligaciones ciudadanas olvidadas, pero la solución adoptada para estas excelentes Escuelas de Música me parece evidentemente exagerada. Y con el problema añadido de que no se entiende bien, no se ha explicado bien.
Pues cierto es que la música no es tan relevante en términos prácticos como las matemáticas o lengua, pero conviene no olvidar aquella opinión de Platón de que la música era la asignatura más importante para los jóvenes.
Reflexiones en torno a lo ocurrido con las EMM.
ResponderEliminarLas empresas han firmado una prórroga de contrato con “mafiosos, irresponsables e insensibles”, dejando así a profesores (algunos) y padres y alumnos (también algunos) la obligada labor de protesta frente a unos recortes tan drásticos por parte del Ayuntamiento de Madrid.
No sabemos qué hubiera pasado si las empresas se hubieran negado a firmar. Un escenario posible hubiera sido el cierre de las escuelas; pero dejar sin formación a seis mil alumnos y en la calle a quinientos trabajadores hubiera tenido un impacto mediático y social mucho mayor a el que van a tener nuestras reivindicaciones a partir de ahora. No es lo mismo apagar la luz de golpe que irla bajando poco a poco.
Dichos recortes han seguido para su aplicación un calendario mezquino: se medio anunciaron el día siguiente al cierre de las escuelas (julio), se medio confirmaron en septiembre y se “obligó” a las empresas concesionarias a firmar el lunes 17 de septiembre por la tarde para ir al pleno del ayuntamiento del martes 18 por la mañana con un as en la manga.
Las empresas están “dispuestas a no ganar dinero”. A alumnos y profesores se nos obliga a perderlo. Un ejemplo más de cómo se socializan las pérdidas y nunca se sabe de las ganancias.
La mayoría de los profesores de las Escuelas Municipales de Música pasamos a desarrollar un trabajo al que nuestros hijos no podrán acceder.
Una parte (todavía no sabemos hasta qué punto significativa) de los alumnos van a tener que dejar su formación musical (ya hay alumnos estudiando la posibilidad de denunciar al ayuntamiento por cambiar de forma brutal las condiciones del contrato).
El caso en su conjunto constituye un ejemplo más de cómo desarticular servicios públicos (en este caso, medio público) poco a poco, al abrigo de la crisis y con un desprecio manifiesto de cara a ciudadanos y trabajadores. ¿Cuál será la gota que colme el vaso?
Preparar la presentación para las olimpiadas le va a costar al ayuntamiento 7 millones. Con las Escuelas Municipales se han ahorrado 6. Para todo lo demás Mastercard.
Estoy totalmente de acuerdo con tus reflexiones, esto no es decisión de un día se ve que está dentro de una estrategia muy estudiada para la reducción del gasto del Ayuntamiento de Madrid.
EliminarAntes de nada comento que no sé qué pinta aquí una bandera republicana. Si lo que se pretende unir y sumar gente me parece poco inteligente pues me temo que con ello no se consigue sino el efecto contrario, por justificada que esté (que lo está) la protesta. Al menos en mi caso.
ResponderEliminarY entrando en el fondo del asunto yo a veces tengo la impresión de que todo este cambio tan radical en nuestras Escuelas de Música ha sido excesivamente precipitatado. Y a ratos me da por pensar si los gestores de este asunto en el ayuntamiento ( y uno no cree en la maldad de nadie) no se habrán visto desbordados por el tiempo, por los acontecimientos. Si no han medido bien las consecuencias, si ha habido tranquilidad suficiente para estudiar alternativas
Por ello yo , sea cual sea el régimen de este curso, creo que hay que seguir insistiendo con el ayuntamiento y con las empresas para el curso que viene. Con tranquilidad. Para negociar con unos una reducción menos radical de su subvención y con las empresas posibles rebajas en sus costes y márgenes. Pues se me hace difícil pensar que no haya alternativas más posibilistas, intermedias, no tan maximalistas como la acordada. Incluso se podrían estudiar distintos precios según el alumno sea niño o adulto, o tener en cuenta la renta ... no sé yo creo que, al menos, debieran estudiarse más posibilidades que la decisión acordada, tan simple.
También me parece extraño el precio fijado por el Ayuntamiento, hablando en términos de mercado. No es algo alto? Aunque sinceramente no lo sé.
Porque yo creo que todos entendemos que, en toda España, todos nos debemos someter a una cierta cura de austeridad y de recuperación de obligaciones ciudadanas olvidadas, pero la solución adoptada para estas excelentes Escuelas de Música me parece evidentemente exagerada. Y con el problema añadido de que no se entiende bien, no se ha explicado bien.
Pues cierto es que la música no es tan relevante en términos prácticos como las matemáticas o lengua, pero conviene no olvidar aquella opinión de Platón de que la música era la asignatura más importante para los jóvenes.
Un alumno agradecido al Nicolás Salmerón